Sin palabras nuevamente. Si no lo hubiese detenido, en este momento estaria como queso suizo todo lleno de agujeros.
-Supongo... sólo por esto no te mataré por jalarme el cabello -murmuró el secretario. Esta vez, no tenía mucha certeza de poder librar esa clase de tecnologías. Incapaz de crear un hueco para poder pasar, se encogió de hombros y resignado dio media vuelta hacia los demolidos péndulos -.Si no tenemos más que hacer, esperemos allá abajo a alguien que nso ayude, tranquilos y seguros -. Sugirió Ellioth, dandose la falsa esperanza de que Kyle apoyara el hecho.