Llegada A Llelem.

-Bien…-movió sus brazos con lentitud trazando alguna figura invisible en el aire.

De algún modo habían perdido su equipaje por lo que no tenía herramientas que poder usar para crear la barrera; debía hacerlo manualmente. Una brisa hizo notar que algo los rodeaba, se agacho en el suelo, también haría una allí con ayuda de un sello además le serviría para el plan C solo bastando cambiar algunos símbolos.

-Listo.

Se concetró tratando de controlar todas las sensacione y conectarse con el fluido de la fuente, en cuanto deshiciera aquel hechizo solo contaria con unos cuantos segundos para abrir la supuesta puerta.

Repasó cada palabra del conjuro para la puerta, juntó sus manos, terminando con las cadenas que ataban al felino; y se dedicó a recitar cuan más rapido y claro que pudo el nuevo hechizo para abrir la puerta.

Justo cuando terminó, pasaron unos segundos, nada, no habia un solo indicio de que la puerta se estuviese abriendo. Justo como lo creyó, no habia puerta...

-No, no, hay otro conjuro... -se repetia en sus adentros mientras intentaba recordarlo, pero su tiempo se agotaba aquella bestia iba directamente hacia los dos jovenes.

Kite comenzó a alejarlo de la barrera usando el aire para atacar al felino, un agujero se abrió en el suelo pero esta vez estaba preparado, el gato intento atacarlos desde abajo como hizo al principio más una pared invisible se lo impidió; un crack pudo distinguirse entre el sonido de la barrera resistiendo y los rugidos de la criatura que volvió bajo tierra.

-Jullian… ¿cuánto tiempo mas necesitas?-pregunto algo inquieto, una fisura en una barrera tenia dos significados: el poder de su creador estaba disminuyendo o el del enemigo aumentando.

-No lo sé -contestó de inmediato en un intento de despabilarse de la presion por no recordar bien el conjuto -Solo un poco más -murmuró y nuevamente su mente comenzó a urdir las frases en una que le sonara familiar.

Intentó varias veces con frases similares tan solo cambiando una que otra palabra, en el último esfuerzo, tras decir el conjuro logró clavar sus manos las cuales adoptaron forma de cuña; sobre el suelo, estas se hundieron con relativa facilidad y el sonido de seguros abriendose retumbó en el lugar.

No dio tiempo para reaccionar a Jull, el suelo bajo sus pies desapareció conduciendolo a un hueco oscuro, aunque las esposas sirvieron pare detenerlo por unos instantes, el peso del albino jaló a su compañero hasta el fondo del vacío.

Al escuchar el sonido característico de una cerradura abriéndose giro la mirada, en un instante Jullian desapareció de su rango de visión y al siguiente sintió un peso terrible que intento aguantar pero termino cediendo al desequilibrarse.

Intento usar el aire para detener la caída de ambos, lo estaba consiguiendo cuando de pronto la entrada se cerró consiguiendo romper su concentración. Presto atención al foso que cada vez parecía mas una boca de lobo por su oscuridad, respiro profundo para calmarse, algunos destellos aparecían alrededor de su mano que después lanzo a distintas direcciones esperando iluminaran el lugar al que se dirigían pero la luz de los rayos terminaba perdiéndose; apretó los dientes y volvió a intentar usar las ráfagas pero cada vez que se disponía a emplearlas se deshacían.

-¿Acaso ese mago del viento esta interviniendo? Tal vez… ¿el vació? No, de estar en un vació por completo no podría usar el viento ni estaríamos cayendo.

Distinguió el sonido del viento y al fondo ya comenzaba a aparecer la salida del túnel.

Al igual que el mago de viento, Jullian tambien intentaba ver la forma de frenar la caida, pero le era imposible distinguir un punto fijo sobre el cual sujetar algún apoyo, ni aun con los rayos que lanzaba Kite.

Pronto vió la pequeña luz de la salida, pero si no detenian un poco aquella caida seguro terminarian hechos papilla en cuanto tocaran el piso. En un desesperado intento formar una especie de pista de hielo par apoder deslizarse y bajar la velocidad; extendiendose desde el orign de la salida hasta ellos, pero antes de poder siqueira tocarla, el hielo basicamente estalló y se hizo nieve.

-Oh no -pensó mientras cerraba los ojos -Esto va a doler -se dijo en sus adentros al ver que ya no habia tiempo para frenar su inevitable caida.

Tras ver también el intento fallido del mago de Zafirm acompañada de la escasa distancia entre ellos y la salida suspiro, esperando solamente el golpe contra algo duro pero solo sintió algo frió y húmedo, cayeron sobre una masa de agua; un pequeño estanque pero igualmente el golpe fue doloroso.

-Al menos estamos vivos-soltó notando la gran sombra de un edificio, se dio la vuelta dándole un tirón a Jullian, metros más adelante se hallaba una construcción con diversos pisos y cúpulas- Después de todo si estábamos en un zoo, pero eso significa también que tendremos problemas con la barrera que rodea al edificio.

-No nos queda más, hay que seguir... -dijo Jull al mismo tiempo en que salia del estanque en el cual habian caido.

Rozó la superficie del agua haciendo que una ligera capa del liquido cubriera su mano como si fuese un guante -Aya aun nos espera, debemos estár preparados. Dejame ver tu herida-

-No creo que sea tan grave, solo me rozo-comento intentando evadir la acción de su compañero- Además debemos concentrarnos mas en como salir de la barrera; aun pueden liberar a las “mascotas” dentro de esta barrera.

-Humf, cobarde -murmuró al escucharlo -Por más insignificante que sea el rasguño, te hará lento -alegó al rechazo de Kite -Además no durará mucho -y sin más puso su mano sobre la herida en la pierna de Kite.

El agua se separó de la mano de Jull y rodeó por completo la lesion -Solo dolerá un poco -Trató de anticiparle a su compañero para que no se sobresaltara al sentir el picasón que solía acontecer ese tipo de curaciones.

-No es miedo, es que no…-guardo silencio al sentir un pinchazo, Jullian había sido más rápido que él en ese instante.

Algo húmedo se sintió bajo sus pies, era agua, demasiada; desvió la mirada hacia el estanque del que brotaban litros en cuestión de segundos. Eso no podía ser normal, ¿acaso Aya los encontró de nuevo? Eso explicaría lo de las esposas en la jaula del felino. Noto que el agua no lograba pasar a mas de tres metros de la construcción y se detenía a varios metros donde se hallaban el mago de Enadme y él, seguramente donde se terminaba la barrera.

-¡Jullian deja eso!-dijo jaloneándolo al ver que a pesar de que observaba lo mismo que él no paraba de seguir curando su herida- Mejor que nadie tu debiste notarlo, hay que salir de esta barrera de inmediato.

-Te va a dejar cicatriz si no se completa-se quejó en cuanto su compañero comenzó a moverse - Ya sabia que eso se estaba comenzando a formar, pero no debes apresurarte... -comezó a explicar -es una barrera peculiar, tenia un profesor sadico que la hacia a cada rato, el punto es que no podemos salir de ella mientras se esté formado porque... -sabiendo que un ejemplo era más fácil de comprender, tomó una piedra que estaba cerca de sus pies y la lanzó con la inteción de que cruzara por encima aquella barrera.

Al memento en que la piedra cruzaba la barrera a medio terminar, un chorro la golpeó destrozandola en el acto.

-¿Ahora entiendes? Solo contaremos con un par de segundos para salir en cuanto la barrera se complete y no colapse sobre nosotros. Por eso no puedo permitir que seas más lento -dijo eso ultímo jaloneando la cadena.

-De acuerdo-asintió.

No tenía idea de en que momento esa barrera acuatica se terminara, esperaba a que Jullian se lo dijera a tiempo. Un chorro de agua paso al lado de ambos, rozando a Kite en el hombro al igual que a Jullian.

-¿A-Aya?

-Esto no es bueno... -se dijo mientras evadia otro chorro - Aun falta para que se complete ¿Que esperas? Usa tu poder, no podremos evadirlos por siempre- le dijo a Kite con un poco de alarma.

Kite creo una corriente alrededor de ambos, suponiendo que el mago de aire contrario tampoco estaría lejos toco las ráfagas de viento para añadirles electricidad, eso evitaría que ese pequeño escudo cediera ante la influencia de esa persona y repelería sin duda los ataques de agua de la mujer. Efectivamente, cada vez que el agua chocaba contra ese remolino causaba algunas explosiones en el exterior.

-Tú solo dime en que momento debemos correr para crear un túnel que nos proteja de esos dos.

En cuanto el mago de Aerms terminó de hablar, Jullian pudo identificar que ese era jsutamente el momento decisivo.

La barrera colapsaria en instantes, tenían que ser rápidos para salir. Inmediatamente Jullian materializó una placa de hielo que ayudara como un soporte para el tunel, pero antes de poder siquiera tocar la pared de agua otro gran trozo de hielo lo interceptó ocacionando que ambos se hicieran añicos.

-¡Aya está haciendo de las suyas!- soltó el albino sin dejar de correr hacia la barrera.

-También el instructor del viento-gruño al distinguir que la corriente de aire disminuía aun más pero se mantenía gracias a la carga eléctrica de los relámpagos que rodeaban el túnel- Usemos algo, te advierto que después puede que no te ayude mucho porque requiere mucha energía.

Con el brazo libre que tenía trazo la figura de una estrella en el aire, suspiro para comenzar a recitar un hechizo:

-Mico sanctus quam cloudless totus pro vestri aufero... is sino vestri ver tabula prodeo pro nostrum contradictio-cientos de pequeñas chispas emergieron del símbolo creando una hermosa estela, nuevamente otra pared de hielo se cruzo en el camino- Continua, eso no será ningún problema-tranquilo pero aun así lo halo por si acaso.

Al estar a centímetros del macizo hielo este se derritió al instante en cuanto toco el cometa que formaba el hechizo.

Siguió a su compañero sin decir palabra alguna. Estaba bastante impresionado por el peculiar hechizo que habia sacado el mago de viento, de su manga.

Continuaron su camino hasta salir sin más complicaciones y al momento oportuno antes de que la barrera colapsara. Detrás de ellos lo que antes fueron paredes de agua, ahora eran una esfera perfecta de hielo.

Kite tropezó con sus propios pies haciendo caer también a su compañero al suelo, afortunadamente fue cuando salieron de la barrera y no antes, intentaba tomar grandes bocanadas de aire para intentar recuperarse pronto. Era la tercera vez que usaba ese hechizo por el mismo hecho de que lo dejaba vulnerable, las veces anteriores fueron en practica y en un examen cuando estuvo estudiando en Iyllens por cuestiones familiares; uno de los raros casos que se tenían de permitir a alumnos de otro reino estudiar en una academia mágica que no fuera la del propio país.

-Lo… siento… p-pero… debo descansar-jadeo- Un poco, si realmente... fuera de Iyllens... esto no... pasaria.

El albino se sentó a su lado, no podía hacer otra cosa mas que esperar. Dispersó una esferea de gotas de agual alrededor de ellos, si algo se acercaba estás lo delatarian.

-Deja de hablar, te estás esforzando demasiado- suspiró -Por lo menos creo que Aya dejará que descansemos un poco - comentó al no sentir nada fuera de lo común.

Asintió, intento leer el viento ya que solo requería concentrarse; aun faltaba un tramo considerable para llegar al castillo de Llelem… ahora que lo pensaba con cuidado, ¿qué paso con el juego del laberinto? ¿El plan tuvo que cambiarse? De ser así ¿cuál era la nueva meta?

Una brisa diferente a las demás se aproximaba, no era un ataque por lo que no reacciono; lo escucho cuidadosamente y una vez que se recupero casi totalmente se levanto del suelo.

-Jullian, debemos llegar al castillo… antes del anochecer-informo seriamente- De lo contrario seremos expulsados no solo de Llelem sino que igual de cualquier otra academia mágica-al ver la incomprensión en la mirada de su compañero decidió añadir- El mago del viento me lo ha dicho a través de una brisa; así que debemos ponernos en marcha.

Tras escuchar la clara advertencia de su compañero, se dispusieron a seguir adelante sin más tiempo que perder, aunque la primer desventaja era que no tenian un sendero sobre el cual encaminar sus pasos, lo único con lo que contaban era con la vista lejana del castillo.

-Sin duda sería más rápido llegar deslizandonos, pero Aya aun está restringendo mi magia -comentó decepcionado al no poder hacer nada.

-Igual el aire. Tendremos que correr y esperar que nada este aguardando mas adelante; pese a que no me extrañaría que pusieran mas trampas cerca del castillo.

Emprendieron la caminata, un rato en paz y silencio era extraño ante todo el ajetreo que vivieron desde que llegaron. A la distancia vieron a una mujer con cabellos que simulaban hojas, una driade tal vez; no podían confiarse así que la rodearon pero ella los observaba tan tranquila como un árbol. Algo andaba mal, ¿qué hacia un ser de ese tipo allí?

Los malos presentimientos se exaltaban cada vez que se encontraban con un nuevo ser, sus experiencias pasadas los habian dejado bastante alterados. Esta vez al tratarse de una driade, era cien por ciento seguro que ebian evitarla a toda costa, sus elementos se veian en notable y absoluta desventaja en comparacion de aquel ser.

Casi la habian rodeado y estaban a un punto de poder respirar tranquilamente. Pero aquel ser dio unos pasos hacia ellos curiosa por su presencia. Ambos jovenes la ingoraron, pero algo fuera de sus capacidades ocacionó su proximo reto.

Una llamarada apareció de la nada entre ambos chicos y golpeando a la driade.

-Problemas y problemas serios -pensó Jull al ver como se levantaba aquel ser y estaba más que seguro que ella pensaba que eran ellos sus atacantes.

Por un segundo los verdosos ojos de la dríade destellaron en un color más oscuro. Meterse con un guardián del bosque no era conveniente si te hallabas rodeado precisamente de eso, árboles y árboles a donde miraras. Aunque en este caso todo se surgió por un malentendido enorme.

Kite decidió alejarse de ella rogando que no tuvieran que actuar de inmediato, sus rezos fueron ignorados, percibió algo enrollándose en su pierna; al bajar la mirada las raíces comenzaban a formar fuertes cadenas.

-¿Esta bien que no me defienda? Si lo hago este error se volverá mas grande pero si no… entonces sería peor-respiro hondo, uso sus manos en un intento de zafarse sin usar la violencia pero al no notar resultado y que la planta apretara su pierna con mayor fuerza a cada instante creo unas pequeñas corrientes cortantes para liberarse.

En cuanto lo logro las raíces volvieron a unirse, el sonido de algo volando llamo su atención, miro hacia donde se encontraba Jull, cientos de pequeñas hojas afiladas se aproximaban a ellos.